Unidad 2. S4. Actividad 2: Metodología y fuentes
Sesión 4. Indagar e Investigar
Unidad 2.
S4. Actividad 2: Metodología y fuentes
Estudio en Escarlata esta obra trata de un famoso detective llamado Sherlock Holmes y conoce a su fiel acompañante y amigo, John H. Watson, doctor en medicina por la universidad de Londres. trabajo en Afganistán como doctor militar durante la guerra, se halla a la búsqueda de un lugar donde vivir. A través de un amigo suyo, quien le comenta que conoce a una persona en su misma situación, conoce a Holmes. Estos dos caballeros deciden compartir el departamento. Allí Watson empieza a conocer a su compañero, su afición al violín, al tabaco de pipa y a la resolución de complicados casos.
Holmes siempre usó métodos científicos y se centra en los métodos de la lógica y los poderes de observación y deducción. Es un personaje excéntrico y siempre es objetivo. Sherlock Holmes le asegura a Watson que cree que el cerebro es limitado en cuanto a la capacidad de información que puede retener, y que por ello «es de mayor importancia que los datos inútiles no desplacen a los útiles». A raíz de esto, el doctor Watson decide evaluar las habilidades de Holmes, calificándolas de este modo:
1. Literatura. — Sensacionalista. 2. Filosofía. — Cero. 3. Astronomía. — Cero. 4. Política. — Ligeros. 5. Botánica. — Desiguales. 6. Geología. — Conocimientos prácticos, pero limitados. 7. Química. — Profundos. 8. Anatomía. — Exactos, pero no sistemáticos. 9. Literatura sensacionalista. — Inmensos. Parece conocer con todo detalle los crímenes perpetrados en el siglo XIX. 10. Música. — Toca bien el violín. 11. Combate. — Experto boxeador y esgrimista de palo y espada. 12. Leyes. — Tiene conocimientos prácticos de las leyes británicas. Sin embargo, el doctor Watson realizó esta calificación al poco de empezar a vivir con Holmes. Los hechos de la novela suceden en el último cuarto del siglo XIX en Inglaterra. En su estructura, la novela está dividida en dos partes bien diferenciadas.
La primera se titula "Reimpresión de las memorias de John H. Watson, doctor en medicina y oficial retirado del Cuerpo de Sanidad" y está narrada en primera persona por Watson, quien describe el primer misterio en el que siguió las investigaciones de Holmes. El caso en cuestión surge ante el hallazgo de un cadáver en una casa abandonada en Brix ton, con la palabra RACHE escrita en letras de sangre en la pared.
La segunda parte lleva como título "La tierra de los santos" y da un salto en el espacio y en el tiempo para situarse dos décadas atrás en Estados Unidos, en Salt Lake City, la tierra de los mormones. Allí se produce un asesinato, el cual es ejecutado por danitas presentes en el territorio. Está relatada en tercera persona por un narrador omnisciente. En el último capítulo de esta parte se retorna a la historia inicial narrada por Watson y se cuenta la solución del caso. Aquí se pone en juego la relación de las dos partes que componen el
libro, que al principio parecen autónomas y, por tanto, sin ligazón entre sí. El motivo del crimen resulta ser esencialmente la venganza por un amor perdido.
Desde el primer encuentro, Arthur Conan Doyle nos muestra un Holmes observador, dedicado a la ciencia y a la búsqueda de hallazgos que puedan revolucionar la medicina legal. En un laboratorio de química donde trabaja, hace su aparición por primera vez el que luego será el famoso Sherlock Holmes; lo hace con un tubo de ensayo en la mano, prueba tangible de lo que ha descubierto: un reactivo que es precipitado sólo por la hemoglobina y que permitiría descubrir manchas de sangre en causas criminales. La investigación científica y la medicina forense son las disciplinas con las que el autor elige introducir a Holmes, dos ramas de un saber que, en conjunto, fundarán un tipo de personaje único.
Holmes escudriña los alrededores de la casa donde se encontró el cadáver, la escena del crimen, luego saca de su bolsillo una cinta de medir y una lupa. Con ese breve recorrido y los datos que derivan de sus observaciones, hallazgos y mediciones, Holmes determina que:
a) se ha cometido un asesinato; b) el asesino es un hombre; c) sus características: alto, joven, de cara rubicunda, largas uñas y pies pequeños; d) calza bota toscas de puntera cuadrada y fuma cigarros de Trichinopoly; e) ese hombre arriba a la casa deshabitada con su víctima en un coche de alquiler; f) la muerte es producida por envenenamiento.
La investigación prosigue. Envía un telegrama, entrevista al oficial que descubrió el cuerpo, coloca un aviso en un periódico como señuelo para el probable asesino y encarga a pequeños vagabundos callejeros que encuentren a un cochero en particular.
Luego llega Gregson con su errada teoría y posteriormente Lestrade con la suya y con la noticia fresca de la muerte de su único sospechoso, Joseph Stangerson. Con este nuevo crimen, las coincidencias empiezan a ser significativas y ayudan en la resolución del enigma.
Es precisamente en base a esos detalles (la palabra escrita con sangre, los trazos que la caracterizan, la ceniza hallada en el piso, el anillo que encuentran junto con el cadáver, las huellas a la entrada de la casa, el olor entre los labios de la víctima, las pastillas halladas junto al segundo cuerpo, etc.) que el detective de Conan Doyle logra descifrar el misterio.
Así, frente a los desorientados oficiales, Sherlock Holmes atrapa al criminal: Jefferson Hope. Estudio en escarlata demuestra en cada uno de sus pasos, frente a la sorpresa constante de Watson y a la clara inoperancia de Gregson y Lestrade, la supremacía de Holmes. Él afirma que la clave de su sistema reside en su capacidad de razonar hacia atrás, es decir analíticamente. Este aspecto recuerda al famoso detective de Poe, Dupin; a su vez, la utilización de la dupla Sherlock Holmes-Watson, también trae a la memoria a este personaje y a su compañero, que es quien refiere las historias.
Holmes es único, no se reconoce seguidor de nadie; su propio método -que se compone de "una cadena de secuencias lógicas sin ningún eslabón faltante y sin ninguna falla"- es, para él, el que marca diferencias, y esto es lo que caso tras caso intenta demostrar.
Se trata de un proceso mental multilateral perfectamente estructurado en el que combinan las facultades de observación, analogía, deducción y síntesis. También ¿porque no decirlo?, una dosis considerable de arte intuitivo; es decir, ciencia rigurosa. Cuando más tarde Holmes explica a Watson la trama interna de su metodología, lo coloca ante un acabado ejemplo de un proceso deductivo, donde cada razonamiento riguroso se apoya en una observación enlazada estrechamente a otra anterior, mediante una relación causal de estricta antecedencia. La inducción también está presente, por cuanto la operación mental es eminentemente reconstructiva y partiendo de los indicios percibidos, más o menos inconexos, llega a la formulación de la generalización; desde las partes al todo...
En conclusión, para Sherlock Holmes, lo primero era la deducción, la observación y no declarar nada hasta contar con todos los elementos que pudiera emitir un juicio concreto y convincente. Sherlock Holmes, sostiene que “la realidad es observada de manera sistemática y detallada para poder analizarla e interpretarla para posteriormente, emitir una opinión. Sherlock Holmes, ponía en práctica el método deductivo. (Basándose en el estudio de la realidad y la búsqueda de verificación o falsación de unas premisas básicas a comprobar) y al método inductivo. (Que se basa en la obtención de conclusiones a partir de la observación directa de hechos particulares).
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